La archivera Pepita Callao mostró desde joven su activismo formando parte del núcleo fundacional de la Federación Universitaria Española (FUE). Junto a Carmen Caamaño y otras estudiantes, fue una de las cinco primeras mujeres detenidas del movimiento feminista en España en 1929. En 1931 ingresó por oposición en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos siendo destinada en el Archivo de la Delegación de Hacienda de Palencia. A finales de ese año se trasladó por concurso al Archivo de la Corona de Aragón. En 1933 contrajo matrimonio con el ingeniero y político mallorquín Antoni María Sbert. Durante la Guerra Civil creó, con Jordi Rubio i Balaguer, el Servei de Biblioteques del Front de la Generalitat de Cataluña, al tiempo que su marido ejercía como Conseller de Cultura. Tras la caída de Barcelona se exilió en Francia. Mientras tanto, en España fue depurada y separada del Cuerpo Facultativo de Archiveros por Orden de julio de 1939. Más tarde, la familia marchó a México llegando, en 1942, a bordo del Nyassa. Allí colaboró con la JARE y fundó la Unión de Mujeres Españolas (UME).