El principal objetivo del Programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores (CERV) es proteger y fomentar los derechos y valores consagrados en los Tratados europeos, especialmente en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. La igualdad de género es un valor fundamental y un objetivo de la Unión, que se persigue dentro del CERV tanto mediante convocatorias específicas, como la de Igualdad de Género o Daphne, como a través del requisito de la transversalidad de género en los proyectos. Así, la Comisión ha revisado su metodología de evaluación e integrado la perspectiva de género en los criterios de adjudicación para garantizar que la financiación cree un fuerte valor añadido para todas las personas implicadas en los proyectos financiados.
Como se especifica en el Reglamento del Programa:
La promoción y la integración de la igualdad de género en todas las actividades de la Unión es, por consiguiente, una tarea fundamental para la Unión y un motor de crecimiento económico y de desarrollo social, y debe contar con el apoyo del Programa.
Supone tener en cuenta a las mujeres y los hombres (o las niñas y los niños) en toda su diversidad. Esto se debe reflejar tanto en el análisis de necesidades, contando con datos desagregados por sexo/género, como en la planificación de las actividades en base a los objetivos concretos que tengan en cuenta dichas necesidades y el contexto en el que se generan. A la hora de analizar el contexto, es importante entender quién ostenta la capacidad de toma de decisiones y el poder entre las personas beneficiarias directas e indirectas y cómo se pueden influenciar las dinámicas para asegurar una participación igualitaria. Además, en la descripción del impacto previsto también se debe contar con una previsión desagregada por sexo/género, contando con indicadores para ello. Por último, deben potenciarse equipos de trabajo con equilibrio de género.
Así, como se indica en las convocatorias, "las actividades de los proyectos deben contribuir a la potenciación igualitaria de mujeres y hombres en toda su diversidad, garantizando que alcancen su pleno potencial y disfruten de los mismos derechos [...]. También deben tratar de reducir los niveles de discriminación que sufren determinados grupos (así como los que corren el riesgo de sufrir una discriminación múltiple) y mejorar los resultados de la igualdad para las personas".
También se debe puntualizar que la integración de la perspectiva de género debe realizarse de manera adaptada a cada proyecto, según las capacidades de las entidades participantes, los objetivos a alcanzar y el impacto previsto de las actividades. ¡Consulta con el Punto Europeo de Ciudadanía si tienes dudas!
La Comisión Europea invita a las entidades solicitantes a responder a las siguientes preguntas, que sirven como guía para saber si se ha integrado correctamente la perspectiva de género en el diseño de una propuesta para el Programa CERV:
Aquí ponemos a disposición uno de los principales recursos para mejorar la integración de la perspectiva de género en el diseño y la implementación de proyectos: el Gender Mainstreaming Toolkit del Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE). Se trata de una guía para realizar una evaluación del impacto de género. Además, aconsejamos esta Introducción a la transversalidad de género, preparada por la Comisión Europea y que es de especial utilidad a la hora de preparar una propuesta CERV.
Además, todo proyecto debe contar con la Estrategia para la igualdad de género de la Unión Europea, que presenta actuaciones y objetivos políticos para avanzar de forma sustancial hacia una Europa con mayor igualdad de género de aquí a 2025.