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La cetrería es el arte de adiestrar aves rapaces para cazar animales libres en su medio natural.
La cetrería cuenta con una enorme tradición en nuestro país y es practicada en todas las Comunidades Autónomas y en más de 70 países, por lo que, hoy en día, es la manifestación con mayor número de países adheridos. Es fácil y apasionante recorrer su historia repasando escritos medievales, representaciones artísticas en vidrieras, tapices, pinturas, esculturas y obras de teatro.
Sin embargo, la cetrería es una actividad minoritaria. Su práctica requiere tanto tiempo, dedicación y recursos que tan solo unos pocos aficionados mantienen viva esta milenaria tradición. Su recompensa no está tanto en las presas obtenidas (con suerte una al día, para alimentar al ave) como en las emociones y en los valores que se desarrollan. Al descubrir la caza con las aves rapaces se entiende por qué la cetrería fue considerada desde el s. XIV como la mejor escuela para formar a un caballero. El ave ha de alcanzar y mantener plenas capacidades físicas y mentales. No en vano sus potenciales presas a diario se ejercitan escapando de sus depredadores naturales. La incertidumbre del momento del ataque, el lugar donde va a surgir la pieza, su avistamiento, persecución… desarrollan en el cetrero habilidades para la caza y valores que le ennoblecen como la entrega, altruismo, perseverancia, compromiso… Por ello no se consideran como cetrería actividades que se limitan a la suelta de palomas a halcones o las exhibiciones de vuelo de rapaces en los mercados medievales. La dificultad en la caza que presenta el individuo silvestre determina el grado de excelencia alcanzado por el cetrero.
En España se practican las modalidades posibles; Alto vuelo y bajo vuelo. El alto nivel de nuestra cetrería es reconocido en la comunidad internacional. Tradicionalmente se han empleado especies autóctonas como el Halcón peregrino Falco peregrinus, el Azor Accipiter gentilis o el Gavilán Accipiter nisus. Desde el Medievo se han venido importando aves exóticas. En la actualidad, gracias a la reproducción doméstica y, en estos casos concretos, al nulo impacto medioambiental, se emplean también hibridaciones, fundamentalmente de halcones. Hacerse cetrero conlleva tantos sacrificios e imprevistos que es preferible conocerlos antes de adquirir un ave. La mejor forma es contactar con una asociación y acompañar previamente a un cetrero en activo en sus salidas al campo.