El European Institute for Comparative Cultural Research define como una buena práctica a cualquier actividad o proyecto que: implique individuos y grupos con diferentes bagajes culturales independientemente de que éstos estén clasificados como antiguas o nuevas minorías; garantice una comunicación interactiva e igualitaria entre todos los participantes; identifique una tensión, conflicto o cuestión clave y donde desde un principio se trabaje mediante un proceso dialogante.
Se establece un directorio de buenas prácticas en materia de diálogo intercultural, abierto y en permanente actualización, donde se van recogiendo las diferentes organizaciones y proyectos que se consideran más representativos, en función de la siguiente clasificación: