Una embarcación es un microcosmos en el que se desarrolla la vida y la actividad de un grupo humano y es una máquina compleja en la que todos sus elementos se complementan. Cuando el barco se hunde, los objetos pertenecientes a la tripulación, al pasaje y los propios de la embarcación se transforman en documentos históricos, en elementos imprescindibles para, mediante una metodología, reconstruir y conocer un hecho histórico.
En el caso de la fragata Mercedes, de este tipo de objetos, muy pocos, menos de sesenta, han llegado hasta el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, ARQUA, y son algo más que un tesoro: son prueba de un tiempo pasado que se truncó en 1804 con la explosión de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes por el impacto de un proyectil en la santabárbara.
Su escaso número nos impide conocer en su globalidad la vida a bordo o las características de la máquina, solo nos permite intuir una historia que nos llega desde el fondo del mar a través de unos bienes culturales que han ido dejando huellas y pistas en el camino y que nos presentan retazos de la vida a bordo, de la cocina, la indumentaria y los elementos personales. La cocina se representa a través de útiles de cubertería y materiales cerámicos y vítreos. La existencia de gemelos de oro, hebillas y otros objetos como la bolsita con botones y charreteras nos hablan de la indumentaria de los pasajeros y de uniformes de la Real Marina. Entre los elementos personales, destacan por su excepcionalidad tres cajas de rapé de oro que serían piezas de encargo o indicarían su pertenencia a personas adineradas. No faltan trozos de instrumentos náuticos o del acastillaje, asociados todos a la historia de la fragata y a su carga.
Cada uno de ellos tiene una finalidad utilitaria o una pretensión estética, sin ser excluyentes ninguna de las dos. Su estudio nos aproximará a la vida de sus propietarios. Viajemos con cada uno de ellos. Al menos todavía podemos volver a escuchar su historia, una historia en cierto modo fragmentada y sin final absoluto.Salto de línea