La protección del patrimonio cultural subacuático en España se realiza a través de los siguientes cauces:
La Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático que fue aprobada en el año 2001 aprobada por la Asamblea General en octubre del 2001, tiene por finalidad velar por una protección eficaz del patrimonio cultural subacuático y preservarlo en beneficio de las generaciones venideras. La Convención establece el marco general de actuación fijada en una serie de principios básicos que deben ser respetados por todos, entre los que destacamos; la no comercialización de los bienes hallados; su protección jurídica; la inalienabilidad del patrimonio cultural subacuático; la obligación de conservarlo, con la preservación in situ como opción prioritaria y el tratamiento científico de los yacimientos y la colaboración y cooperación entre países.
En la actualidad cuarenta y dos países han ratificado esta Convención.
España fue uno de los primeros países en ratificar la Convención en el año 2005.
El objetivo del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático (PNPPCS) es proponer, desde un análisis de la situación actual y en el marco de la Convención UNESCO de 2001, las líneas prioritarias que deben llevarse a cabo en España para la tutela efectiva del patrimonio cultural subacuático.
El Plan Nacional establece las líneas básicas de actuación del Gobierno de España para llevar a cabo de forma coordinada y en permanente colaboración con las Comunidades Autónomas, una política eficaz de protección integral de nuestro patrimonio arqueológico subacuático.
En dicho plan se establecen las medidas básicas que deben guiar una política eficaz de protección del patrimonio arqueológico subacuático. Estas medidas se agrupan en cinco tipos: medidas de documentación e inventario; de protección física y jurídica; de formación; de coordinación y de divulgación y medidas de sensibilización.
Para todo ello se creó la Comisión Científica de desarrollo del PNPPCS, formado por representantes de los distintos sectores implicados en la materia. Su finalidad es desarrollar las líneas de actuación previstas en dicho plan, y asesorar al Ministerio en los temas y proyectos que se proponga realizar o financiar en este ámbito.
El Libro verde proporciona las herramientas para el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional, que prevé un decálogo de medidas que van desde la documentación e inventario del patrimonio arqueológico subacuático a la protección física y jurídica de las zonas arqueológicas subacuáticas más emblemáticas de nuestro litoral, pasando por la formación en este campo además de la firma de acuerdos de colaboración con los Ministerios de Defensa, Interior y Exteriores.