España basó la defensa de este caso en primer lugar, demostrando que la identidad del barco expoliado por Odyssey era la fragata Nuestra Señora de las Mercedes y, en segundo lugar, demostrando además que era un buque de Estado de la Armada española. Para ello se entregó, en septiembre de 2008 ante el Tribunal de Tampa (Florida), una documentación excepcionalmente completa, procedente de diferentes archivos españoles, en especial del Archivo de Indias, del Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán y del Museo Naval, acompañada de documentación histórica y fotografías que apoyaron la posición española frente a la empresa Odyssey.Salto de línea Se contó con declaraciones de especialistas en diferentes campos, desde historiadores especializados en historia y cultura naval, en numismática, arqueólogos subacuáticos, así como representantes del por entonces Ministerio de Cultura y del Ministerio de Defensa de España.Salto de línea