1850 Porcelana caolínica. A moldeSalto de línea 55x 32 cm (Diámetro máximo) Salto de línea Inv. 1780 y 1781 Salto de línea Ubicación: Galería I
Bibliografía: MEIER, Gunter, Porzellan aus der Meissener Manufaktur, Berlín, , Heschel Verlag, 1981 Salto de línea RONTGEN, Robert E., The Book of Meissen .- Second Edition, U.S.A., Schiffer Publisching Ltd., 1996. Salto de línea ROTGEN, Robert E., Marks on German, Bohemian and Austrian porcelain, U.S.A., Schiffer Publisching Ltd., 1997. Salto de línea MENZHAUSEN INGOLERE, Early Meissen Porcelain in Dresden, Berlín,1988, First Publischied in U.S.A., Thames and Hudson inc.. 1990.
Catalogación: Carmen de Arechaga y Rodríguez-Pascual
Por las marcas de la base sabemos que es una producción de 1850. Está dentro del estilo neorococó, de mediados del siglo XIX, época en la que en toda Europa se reinterpretan estilos artísticos anteriores.
Esta pareja de jarrones considerada por la propia Fábrica de Meissen como de cuarta categoría de las seis establecidas según su nivel de calidad, muestra una falta en forma de grieta que se observa en la panza de uno de los jarrones, disimulada con la aplicación de una hoja, motivo decorativo que se repite en la ornamentación de la pieza. Como era habitual, tanto el cuerpo como cada una de las múltiples flores del fondo, el ramaje, las hojas y los pájaros que lo adornan están hechos a partir de diferentes moldes. Moldes que se utilizaban con posterioridad a su elaboración y se combinaban en diferentes formas para crear piezas distintas.
Gunter Meier publica una jarra similar y una caja en forma de calabaza realizada en 1750 y atribuida al famoso modelador Johann Joachim Kändler, fuente de inspiración de un estilo que se imitará no sólo en Meissen, sino también en otras manufacturas como en la de París por Jacob Petit.
El pájaro rojo de este jarrón está realizado a partir de un molde del propio Kändler, el cual creó en 1741 su serie de aves polícromas, basadas en dibujos y grabados de ornitología realizados en la misma época e impulsados por el afán clasificatorio de la Ilustración.
Estos jarrones pierden, sin embargo, la ligereza que tuvieron en el rococó. Aquí, las decoraciones en relieve no llegan a integrarse en el jarrón, las flores de cinco pétalos que cubren la totalidad de la superficie se aplican de forma ordenada, mientras que en las piezas producidas en el XVIII se consigue un mayor naturalismo mediante la inclusión de flores de forma arrítmica cuyos pétalos se solapan unos con otros.