Bodegón de frutas y utensilios de cocina
Ca. 1760-1765.Salto de línea Óleo sobre lienzo.Salto de línea 49 x 44 cm.Salto de línea Inv. 905.Salto de línea Ubicación: Salón Comedor
Bibliografía: CHERRY, P.: La pintura de bodegón en las colecciones del museo Cerralbo.
Luis Meléndez (Nápoles 1716- Madrid 1780), en este bodegón, como en la mayoría de sus obras, manifiesta especial preferencia por las frutas de formas esféricas, firmes, limpias, de aspecto brillante y sin defectos. Sitúa, en primer término, un grupo de diminutas peras junto a un limón y unas cerezas, que parecen haber rodado hasta el borde de la mesa.
Demuestra su impecable destreza al imitar la textura y el juego de luces sobre las deformaciones de la superficie de la marmita de cobre, contrastando con la apariencia áspera del barro o la suavidad de la piel de las frutas. Por lo general, utiliza en sus composiciones una fórmula similar, en la que las piezas están ordenadas por tamaños e iluminadas por una fuerte luz, que proviene del lado izquierdo.
Al igual que en el resto de su producción se evidencian en él una fuerte claridad plástica y una gran minuciosidad. Meléndez elige sus motivos buscando formas y texturas diversas, haciendo gala de su gran habilidad para reproducir la naturaleza.
El punto de vista es muy bajo; parece que Meléndez haya pintado sus bodegones sentado delante de los elementos, dispuestos al mismo nivel de sus ojos y muy cercanos a él. Esta manera de enfocar sus temas otorga a los objetos comunes una inesperada monumentalidad, una sensación muy diferente de la experiencia cotidiana que tenemos de ellos.
Tanto Tufts, en 1982, como Cherry, en 2001, ratifican la atribución a Meléndez que figuraba en el primer inventario del museo, coincidiendo ambos en la datación, la cual sitúan en torno a 1760 por sus semejanzas con algunos bodegones del Museo del Prado y con los dos que se custodian en el North Carolina Museum of Art, Raleigh.
El Museo Cerralbo conserva otros dos bodegones del mismo autor.