El modo en que está decorado cada espacio nos acerca a la posición social de sus propietarios y permite distinguir su uso público o privado. Recorrer el palacio supone una invitación a descubrir las tendencias de la moda en la decoración de salas de confianza, salones de aparato, salas de diversión, de estudio, comedores y estancias íntimas a través de distintos tipos de chimeneas, mesas, espejos, consolas, vitrinas, espectaculares lámparas, tocadores o armarios. Por otro lado, en habitaciones destinadas a encuentros y tertulias, se lucen veladores, mesas, sofás, sillas y sillones, aparadores y consolas. Los arcones, librerías, burós o escritorios, vitrinas y bargueños, constituyen el mobiliario habitual de despachos y bibliotecas.