Del 2 de diciembre 2022 al 2 de febrero 2023
Exposición temporal
Del 2 de diciembre 2022 al 2 de febrero 2023
Sala Polivalente
El Museo del Greco da la bienvenida a la Navidad con una exposición temporal dedicada a un magnífico belén histórico perteneciente a una colección particular. Se trata de un belén napolitano de los siglos XVIII y XIX que podrá verse en la Sala Polivalente del Museo del Greco.
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El Origen de una Tradición
La historia de los belenes tiene su origen más remoto en algunas representaciones encontradas en catacumbas romanas anteriores al siglo V, pero se desconoce el verdadero significado de aquellas imágenes. El primer belén con el significado actual hace su aparición en el siglo XIII cuando San Francisco de Asís organiza en Greccio (Lacio, Italia) un belén viviente para celebrar la Eucaristía en la Nochebuena de 1223. La ocurrencia caló hondo en Italia y acaba por convertirse en una tradición. La costumbre, no obstante, se asocia inicialmente solo al ámbito eclesiástico.
En España, el belén es introducido por la orden franciscana en el siglo XV. Aunque la verdadera explosión se produce en la segunda mitad del siglo XVIII de la mano de Carlos III. El Borbón había sido antes rey de Nápoles y difunde esta tradición tan del gusto napolitano junto a su esposa, la reina Maria Amalia de Sajonia. Este gusto por montar belenes se extiende primero entre la aristocracia y nobleza, y entre el pueblo más tarde. Desde entonces, el arte del belenismo como tradición religiosa navideña se difundirá por todas las colonias y posesiones de la Corona Española en América, Filipinas e Islas del Pacífico. Una tradición que pervive hasta nuestros días.
Belén Napolitano de Colección paticular
El Belén Napolitano que podrá contemplarse en el Museo del Greco está compuesto por unas 60 figuras. La mayoría de ellas tiene los bustos modelados en terracota, mientras que manos y piernas están talladas en madera. La policromía se realiza al óleo y las vestimentas con ricas telas, sedas, encajes, puntillas, perlas y pequeñas piedras preciosas cosidas sobre un cuerpo de estopa y alambre. Los ojos de las imágenes son de cristal. Todo ello acompañado de un gran número de accesorios y complementos. El preciosismo y la cantidad de detalles dotan de gran belleza y realismo a las figuras.