Por Elisabeth Menor Natal (Grupo de Investigación NUMISDOC-Universidad Complutense de Madrid)
Este trabajo está adscrito al Proyecto de Investigación, Archivo Virtual para las Investigaciones sobre Patrimonios Epigráficos Medievales de la Comunidad de Madrid (H2019/HUM-5742), financiado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid y el Fondo social Europeo
Publicado el 3 de mayo de 2021
La Epigrafía es la ciencia que estudia y analiza los caracteres externos e internos de las inscripciones, independientemente de su soporte, materia y forma. La inscripción es el medio de comunicación publicitaria que se caracteriza por su pretensión de perdurabilidad y solemnidad. La mayor parte de los epígrafes se ubicaron generalmente en lugares visibles para que los destinatarios pudieran acceder a ellos y leerlos.
En el Museo del Greco se conservan tres inscripciones datadas a finales del siglo XV y principios del siglo XVI; estos epígrafes son una pequeña muestra de la diversidad gráfica que existió en Toledo durante esta época. Son las inscripciones que se encuentran en las filacterias del grupo escultórico de la Anunciación Preñada, dos epígrafes realizados en una yesería y un letrero epigráfico recorriendo el friso del patio. Además de estas inscripciones, se conserva un pequeño fragmento de friso en el depósito del museo que contiene restos de grafías.
Las inscripciones de la Anunciación preñada
SubirLas esculturas de la Anunciación Preñada que se encuentran en el Museo del Greco han sido datadas tradicionalmente a mediados del siglo XIV, coincidiendo con el auge artístico de esta representación. Es un tipo iconográfico en el que se representa a la Virgen en un avanzado estado de gestación; y que tuvo su desarrollo entre finales del siglo XIII y el siglo XV en Castilla y Portugal.
Sin embargo, las inscripciones de este conjunto contarían con una datación más tardía, siendo posible fecharlas al menos a finales del siglo XV, puesto que están realizadas en una escritura gótica minúscula propia de los últimos años de este siglo. El material de este conjunto y, por tanto, materia de las inscripciones, es madera y pan de oro.
Las dos figuras que componen este grupo, la Virgen y el Arcángel Gabriel portan filacterias sobre las que se pintan las inscripciones, realizadas en una tonalidad negra, a excepción de las dos primeras letras de ambos epígrafes, ejecutadas en tonalidad rojiza, elemento habitual en las inscripciones en gótica minúscula de finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
Las medidas del soporte epigráfico de la inscripción de la Virgen son de 57 cm. de largo y 7 cm. de ancho, mientras que el soporte epigráfico del Arcángel cuenta con un espacio de 60,50 cm de largo y 7 cm. de ancho.
El estado de conservación de estos epígrafes es regular: en el caso de la inscripción de la filacteria de la Virgen se han perdido algunos trazos de las grafías, aunque el epígrafe se puede leer sin mayor dificultad.
La gótica minúscula es una escritura que habitualmente se ha considerado predominante durante el siglo XV, pero en el caso de la ciudad toledana convive en este siglo con la gótica mayúscula. Ambas escrituras tienen el mismo desarrollo durante esta época, a pesar de que la minúscula tiene una cierta preponderancia sobre la mayúscula. La gótica minúscula se caracteriza por una ejecución caligráfica, con un predominio de los trazos verticales sobre los horizontales y un módulo estrecho y alto.
En cuanto a los elementos gráficos de estas inscripciones, se deben destacar las grafías iniciales de cada epígrafe, con una profusión de los elementos ornamentales. La grafía -e de la palabra inicial del epígrafe, ecce, en la filacteria de la Virgen, es una letra mayúscula, cerrada por delante y con una elaborada decoración en la parte central de la letra, ejecutándose trazos curvos que nacen del travesaño horizontal medio.
La letra -a de ave de la inscripción del Ángel, se realiza de un modo similar. La grafía, también mayúscula, se ejecuta cerrada en la parte baja del cuerpo, y el trazo izquierdo es redondeado. Es, por tanto, una letra tomada de la escritura gótica mayúscula que convivía durante el siglo XV y XVI con la minúscula en la provincia de Toledo, tal y como hemos apuntado previamente. Al igual que sucede en la -e, se pinta ornamentación mediante formas curvas en la parte central de la grafía y en los remates del trazo derecho.
El remate de las letras es a bisel, a excepción de la -p de plena con un remate geminado. En el caso de las letras -e, el tercer trazo que cae desde la parte superior de la letra se ejecuta de forma prolongada y con un remate curvo.
En cuanto a las interpunciones, se ejecutan siguiendo una forma recurrente de este tipo de signos en el siglo XV: mediante una línea curva rematada con formas romboidales. Dichas formas romboidales también se policroman en rojo.
Las inscripciones de este conjunto se podrían identificar dentro del grupo de las invocationes.
Las invocationes son inscripciones que recogen una frase a Dios, a la Virgen o a los santos. Sin embargo, la peculiaridad de esta representación, con la Virgen en estado de gestación avanzado, contrasta con el mensaje escrito. Para comprender de forma más exacta la tipología de estos epígrafes, debemos hacer referencia al contenido textual que aparece en ellos. En la inscripción que sostiene Gabriel se escribe: Ave, gratia plena, Dominus; y en la de la Virgen se dispone: Ecce ancilla Domini.
Por tanto, el mensaje de las dos inscripciones fue extraído directamente del pasaje de la Anunciación. A pesar de que son frases bíblicas, acompañan a una imagen y en este caso, además, parece que su intención es aclarar la escena a la que acompañan, por lo que podríamos definirlas tipológicamente como explanationes invocativas. Esto quiere decir que no solo se limitarían a tener un carácter invocativo, si no también explicativo. Las explanationes son inscripciones que suelen acompañar a escenas iconográficas para explicar su significado. Generalmente se realizan acompañando a pinturas o esculturas a fin de aclarar el significado de lo representado. Las inscripciones que se realizan en las filacterias refuerzan la idea que pretende representar la escena, sin dar lugar a confusiones y con la intención de transmitir al fiel qué momento concreto estaba siendo representado, llevando a cabo, por tanto, una labor catequizante. Además, no se debe olvidar que este tipo iconográfico no es una Anunciación usual, por lo que las inscripciones en las filacterias cobrarían una mayor importancia a fin de conseguir esa susodicha identificación correcta.
Este tipo de invocatio fue relativamente frecuente en la provincia toledana. La frase formulada por el Ángel es una invocatio o explanatio usual, generalmente utilizada para acompañar a pinturas, pero también la localizamos de forma marginal, sin contextualizar en compañía de imagen. Se trazaron estas mismas invocationes en Toledo, por ejemplo, en el retablo de Santa Catalina de la Iglesia de San Salvador.
Inscripción del patio
SubirEn lo referente a la inscripción que recorre el patio del Museo, se debe indicar que la escritura en la que fue efectuada es la denominada prehumanística. Es una escritura que aparece en España a finales del siglo XV y se mantiene hasta las primeras décadas del XVI, mezclando alfabetos de distintas épocas e incluso creando nuevos, combinándolos en el mismo mensaje epigráfico. Recupera, por tanto, grafías de las escrituras anteriores (visigótica, carolina y gótica) y adopta letras de influencia bizantina. Es un tipo de escritura artificiosa, que no surge de la evolución de una anterior y que inserta elementos decorativos en cada letra.
En Toledo encontramos escasos ejemplos de este tipo de escritura, fundamentalmente vinculados con pinturas, relicarios, escudos y textiles, como es el caso de los mantos del Tanto Monta en la Catedral, o en el nimbo de la estatua relicario de San Sebastián también depositado en el templo primado de la ciudad toledana.
Así, para la ejecución de este tipo de mensajes en frisos, en Toledo a finales del siglo XV e inicios del XVI, se solía seleccionar la gótica mayúscula o la gótica minúscula, como podemos encontrar, por ejemplo, en el convento de Santa Clara. La elección de este tipo de escritura en el patio posiblemente se deba a la idea de que se trata de una escritura mucho más ornamental y artística, por lo que su ejecución se vincularía con una clara intencionalidad publicitaria.
La inscripción ha perdido buena parte de las grafías, conservándose un mensaje parcial. Se trata de un texto extraído directamente del Credo Apostólico, del que después de realizar la Edición Epigráfica (núm. 2), se puede leer lo siguiente: …nostrum qui…concebtus est de ispiritu santo, natus…s ex i Maria Virgine…sub Poncio Pilato, crucifixus… [Agradecemos a la profesora Isabel Velázquez Soriano la ayuda prestada para la identificación y lectura correcta de esta inscripción.]
Se puede realizar una reconstrucción del inicio del epígrafe siguiendo las oraciones del Credo Apostólico, pero entre la palabra natus y …s ex, no debería haber ninguna otra oración. Sin embargo, hay un espacio vacío y una palabra con terminación en -s que evidencia que allí se trazó otra frase a la que no se ha encontrado una posible resolución dentro de las variantes del Credo que concuerde con lo escrito en el friso. A pesar de esto, la clasificación tipológica de esta inscripción se situaría dentro de las denominadas invocationes, recogiendo una frase piadosa dirigida a Dios, a la Virgen o a los santos, y con la intención, como ya se ha apuntado previamente, de conseguir una oración piadosa por parte de los fieles.
Como en el caso de las inscripciones de la Anunciación Preñada, estaríamos ante un texto sagrado. En ambos casos, Anunciación y Credo, las inscripciones pretenderían catequizar al fiel y establecer una comunicación con la comunidad cristiana. En el epígrafe del Credo, posiblemente la intención del autor moral con la ejecución de la inscripción sería, además, la de sacralizar un espacio intentando, por una parte, comunicar su fe y buscando, una posible protección.
En lo que se refiere a las cuestiones gráficas, se realizan las grafías típicas de la escritura prehumanística. Se ejecuta una -a de tradición visigótica o carolina, con el trazo intermedio quebrado en forma de -v y el remate horizontal superior sobrepasando los laterales del cuerpo de la letra; la -u también se extrae del alfabeto visigótico, realizándose con forma de -a al revés.
La -m que se escribe en esta inscripción es de influencia bizantina, ejecutada como si fuera una -h, es decir, con los dos trazos externos verticales rectos y un travesaño medio ejecutado de forma horizontal. La -r se realiza con trazos rectos y con un modulo estrecho y alto.
La -g es de influencia gótica mayúscula, ejecutándose con una panza muy curva; además el trazo curvo cierra el cuerpo de la letra en la parte superior sobre un breve remate. La -q se realiza con un solo trazo, conformando el ojo de la letra y girando el caído hacia la izquierda. Cabe destacar la inusual ejecución de la -c en esta inscripción. Es una grafía que se compone de dos arcos unidos en la parte central.
Los elementos ornamentales a base de nudos son característicos de la escritura prehumanística y su función no sería otra que la de llamar la atención sobre los destinatarios y a su vez, lectores del epígrafe. En el caso de esta invocatio encontramos esta decoración a base de nudos en prácticamente la totalidad de las grafías: así lo podemos ver en los remates del trazo quebrado de la -a, en el travesaño medio de la -m, o en la zona media del cuerpo de la -i.
Cabe destacar la realización de las letras -t y -u en menor módulo en la palabra ispiritu, posiblemente a consecuencia de un error de cálculo del espacio y no como un recurso publicitario, puesto que fue trazado en un área reducida entre esa palabra y la siguiente.
La transmisión del Credo a través de la escritura epigráfica no fue habitual en la provincia toledana en época medieval, o al menos así se puede afirmar por las inscripciones localizadas hasta el momento. De época visigoda, en el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda de Toledo, se conservan fragmentos de una misma inscripción que contenía el Credo, hallados cerca de la ermita del Cristo de la Vega. Además, en la capilla de San Blas de la Catedral de Toledo, se conserva de forma fragmentaria una inscripción extraída del Credo, trazada en sus muros: Ascendit ad celos. Sede(s) ad dexteram Dei Patris, om(ne)s; pero debido al deterioro de las pinturas y de las inscripciones, no se puede afirmar con seguridad si otras frases de este texto fueron trazadas allí.
Inscripción del friso del patio
SubirEn el patio del Museo también se conservan dos pequeñas inscripciones situadas en el alfiz. El alfiz está realizado en yeso, y los epígrafes se esculpieron enmarcados en un escudo. Son dos inscripciones realizadas en gótica minúscula y habituales durante toda la epigrafía de época medieval, puesto que constituyen el nomina sacra de Cristo. Tipológicamente, por tanto, al igual que los anteriores epígrafes, son invocationes.
La inscripción situada a la izquierda en el alfiz tiene unas medidas de 28 cm de largo y 20,5 cm de ancho, mientras que la ubicada a la derecha también mide 28 cm de largo, pero 21 cm de ancho.
Es una gótica minúscula evolucionada, característica de los años finales del siglo XV e iniciales del siglo XVI. Presenta remates geminados en los trazos inferiores de la letra -h en la abreviatura ihs y en la -p de xps.
La grafía -x de xpo también cuenta con un remate geminado en su trazo derecho, que además cae levemente curvado.
La grafía -s de ambas inscripciones está partida con un trazo que cae desde la parte superior y sobrepasa levemente la zona baja de la letra.
Además, las grafías cuentan con decoración en cadena y trazos circulares y romboidales incisos, confiriendo un carácter más ornamental a la inscripción.
Ambos epígrafes están abreviados; se trazó un trazo ondulado que abarca las tres letras de las dos invocationes para indicar la existencia de la abreviatura. Se asemeja a tres medios yugos unidos de forma continúa.
Este tipo de inscripciones alusivas al nomina sacra de Cristo están ampliamente extendidas en la epigrafía medieval hispana. En la ciudad toledana su ejecución es frecuente en objetos litúrgicos como crismeras, pero también en pinturas y artesonados como los depositados en el Museo de Santa Cruz, posiblemente procedentes de un convento o monasterio.
Con la ejecución de este tipo de inscripciones, posiblemente el autor moral buscaba conseguir la sacralización del espacio.
Fragmento de friso
SubirPara finalizar, es interesante hacer referencia a un pequeño fragmento de friso depositado en los almacenes del Museo, de procedencia y ubicación original desconocida. En este friso, realizado en yeso, de una altura de 25 cm y una longitud de 66 cm, se conservan una serie de grafías que formarían parte de una inscripción. Los restos de este epígrafe son escasos, lo cual no permite una recuperación del texto, pero sí permite mostrar, de nuevo, la diversidad gráfica toledana. Es una inscripción que fue realizada en gótica mayúscula, pero el tipo de decoración de una de las interpunciones que se conserva, nos lleva a plantear que posiblemente se tratase de un letrero epigráfico realizado en el siglo XV, momento en el que este tipo de escritura, como se ha comentado con anterioridad, convivió con la gótica minúscula.
No son muchos los datos que se pueden extraer de este pequeño fragmento, tan solo se puede advertir el uso de la bicromía: las grafías son ejecutadas en color negro y la decoración vegetal que rodea las letras, en rojo. Las letras que se pueden identificar con seguridad son las finales, tratándose de una -o y una -c, cerrada por delante con un trazo vertical. Las dos primeras letras que aparecen podrían ser una -i y una -n cerrada por un trazo inferior horizontal.
El elemento que se identifica como interpunción sería un motivo vegetal que se ejecuta de forma similar en algunos epitafios toledanos durante el siglo XV.
Como se ha podido observar, el Museo del Greco a pesar de contar con escasos ejemplos de inscripciones con una escritura que nace y parte de la Baja Edad Media, (gótica mayúscula, gótica minúscula y prehumanística) puede afirmar que entre sus piezas epigráficas sobresale la idea de la comunicación al fiel. Son inscripciones que, por su tipología, invocationes, fueron ejecutadas con el propósito de difundir la fe cristiana y en el caso del grupo escultórico de la Anunciación Preñada, de aclarar también la escena representada. Por tanto, en el Museo del Greco encontramos testimonios epigráficos que son ejemplo de la labor pedagógica y doctrinal que se desarrolló durante los años finales de la Edad Media e inicios de la Edad Moderna en Toledo.
Edición epigráfica
SubirLa edición epigráfica que seguimos es la establecida por el profesor Javier de Santiago Fernández en su artículo “Método y fuentes en los estudios epigráficos” (2020, 13-42).
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Finales del siglo XV
Invocationes de la Anunciación
A. Toledo, Museo del Greco. Las inscripciones se encuentran en las filacterias que sostienen las esculturas del Ángel y la Virgen. El material es madera. La técnica es policromía. La escritura es gótica minúscula. Regular estado de conservación, deteriorada en alguna de las zonas. La inscripción situada en la filacteria del Ángel tiene unas medidas de 60,50 cm. de largo y 7 cm. de ancho y la correspondiente a la Virgen 57 cm. de largo y 7 cm. de ancho.
a) Invocatio del Ángel
b) Invocatio de la Virgen
-2-
Siglo XVI
Invocatio del Credo
A. TOLEDO, Museo del Greco. La inscripción se encuentra recorriendo el friso del patio. El material es yeso. La escritura es prehumanística. Regular estado de conservación.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido del Espíritu Santo, nacido…de la Virgen María, sufrió bajo Poncio Pilato, fue crucificado…
[5] Las grafías de esta palabra presentan problemas. Se conserva el arco bajo de la primera -c, y un trazo de la -n. Se identifica la segunda -c conservada completamente, que puede llevar a la confusión con una -e. Dicha letra se puede identificar con seguridad como una -c debido a que aparece en dos ocasiones más, en las palabras Poncio y Crucifixus, trazada de la misma forma. Se omite la -e, posiblemente debido a un error del ordinator y se confunde la grafía -p con la -b.
[6] Esta -i puede ser interpretada tanto como la grafía como una posible interpunción, al igual que sucede con la -i que se traza en la palabra ispiritus. Hemos optado por considerarlas en la edición como letras y no como signos de interpunción por la similar ejecución que tienen con el resto de las íes que aparecen en la inscripción.
-3-
Siglo XVI
Invocatio
A. Toledo, Museo del Greco, en el patio. Las inscripciones se encuentran enmarcadas en un escudo. El material es yeso. La escritura es gótica minúscula. La primera inscripción tiene unas medidas de 28 cm x 20,5 cm; la segunda tiene unas dimensiones de 28 cm x 21 cm. Buen estado de conservación.
a) Invocatio izquierda
b) Invocatio derecha
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