Se trata de una variante singular del tipo de salvilla tradicional, que se realizaba tanto en cerámica como en vidrio o plata. Este tipo de piezas se utilizaban en el servicio de mesa como bandeja en la que se situaban una o varios recipientes para bebida. Se conocen ejemplares similares pero carecen de agujeros, por lo que la salvilla que nos ocupa pareser ser un avance en funcionalidad, en lo que respecta al permitir una mejor y más segura sujeción de los vasitos o jícaras. Las piezas de Talavera que presentan habitualmente cinco agujeros responden más a la función de vaseras o portaespecieros, pero la forma general de esta pieza se acerca más a las salvillas.
Destaca el tratamiento paisajista del animal, dibujado sobre el suelo con matorrales, circundados de ramas. Las ramas y hojas alrededor de flores también aparecían en ciertas porcelanas chinas del último cuarto del siglo XVI y principios del siglo XVII con destino al mercado europeo. Los dibujos en espiga con tres ramas paralelas, y a cada lado una flor o fruto, es un motivo iconográfico autóctono consecuencia de una evolución e interpretación española de un diseño chino. Pertenece a la serie de los helechos, también denominada chinesca de golondrinas, que son piezas muy abundantes que se fabricaron durante el XVII y la primera mitad del XVIII siguiendo la moda de la porcelana china.