1875-1910
En el Museo Antropológico del doctor Velasco no existía una biblioteca como tal, con un espacio independiente. Los fondos bibliográficos estaban alojados en los armarios de la sala dedicada a la anatomía comparada. Además existía la biblioteca de la Sociedad Antropológica Española, fundada en 1865 y cuya actividad cesó en 1883 tras la muerte del doctor.
El Estado adquirió el edificio y sus colecciones en 1888, incluida la biblioteca. Mediante una Real Orden de 1895, el Museo de Ciencias Naturales, dependiente de la Facultad de Ciencias, trasladó al edificio del Marqués de Cubas parte de sus colecciones, convirtiéndolo en la Sección de Antropología, Etnografía y Prehistoria.
Por el contrario, los fondos bibliográficos que se adquirían no pasaban a formar parte de su biblioteca sino que se incorporaban a la biblioteca del Museo de Ciencias Naturales, adonde tenían que acudir los profesores de los laboratorios o los responsables de las distintas secciones para encontrar la documentación que había sido adquirida bajo petición del responsable de la sección correspondiente y solicitar en préstamo los libros y mantenerlos como biblioteca de consulta en los laboratorios durante el curso académico, periodo tras el cual eran devueltos a la Biblioteca Central (con permiso del director del Museo de Ciencias).
1910-1940
En 1910, la sección de Antropología del Museo de Ciencias Naturales se convirtió en el Museo de Antropología, lo que conllevó también el reparto de los fondos bibliográficos: los libros correspondientes a la sección de Antropología se enviaron por fin al edificio de Atocha.
En 1921, se creó la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria con domicilio social en el Museo de Antropología. A partir de fecha comenzaron a editarse las Actas y memorias de la sociedad, boletín que durante los años 20 y 30 marcó las líneas de la investigación antropológica en España. Sus objetivos eran potenciar los estudios de antropología física, prehistoria y arqueología mediante reuniones de trabajo y publicaciones, y la realización de exploraciones oficiales, geográficas y arqueológicas, y de investigaciones en Marruecos y en las colonias españolas en África. Su biblioteca es hoy es parte fundamental de los fondos históricos de la biblioteca de este museo.
1940-1993
El Museo de Antropología pasó a denominarse Museo Etnológico Nacional en 1940, convirtiéndose en dependencia del CSIC. Un año después se creó, con sede en el mismo edificio, el Instituto de Antropología y Etnología Bernardino de Sahagún y se le dotó de una biblioteca. Los fondos bibliográficos de ambos organismos estaban diferenciados aunque formaban una biblioteca única, si bien, pese a que no hay documentación que lo avale, creemos que al desaparecer el instituto décadas más tarde se integraron en una sola colección.
1993-2020
Tras el nuevo cambio de denominación del museo en 1993, ahora como Museo Nacional de Antropología, la biblioteca entra en una época de muy buena salud: siempre está atendida y presta su servicio con regularidad, y su dotación presupuestaria para adquisiciones y suscripciones se va incrementando poco a poco, lo que nos permite consolidar los fondos de publicaciones periódicas e incorporar numerosas monografías procedentes de todos los rincones del planeta.
Este proceso tiene su culminación, en 2009, con la integración de la biblioteca del Museo Nacional de Antropología en BIMUS, la Red de Bibliotecas de Museos Estatales creada en el marco del Plan de Museos Estatales (2004-2008) del Ministerio de Cultura, entre cuyos objetivos estaba la mejora de la gestión y la rentabilidad social de las bibliotecas de los diecisiete museos de él dependientes y el facilitar un más cómodo acceso a sus fondos.
De hecho, el principal objetivo de BIMUS fue la creación de un catálogo colectivo en línea que permitiera compartir los recursos bibliográficos y documentales y ofrecer información bibliográfica a los investigadores y estudiantes universitarios de antropología sin necesidad de trasladarse al centro. Hoy ese catálogo es ya una realidad.