Sobre un bloque de caliza gris que presenta sus caras únicamente desbastadas con puntero, aparece en la principal, el epígrafe, en caracteres latinos. Procede de la ciudad de Cartagena y fue recuperado en el siglo XIX al derribar el Castillo de la Concepción. Este edificio de los siglos XIII y XIV, estaba ubicado en el cerro del mismo nombre, que en época romana acogía un templo dedicado al dios Esculapio.
La inscripción hace referencia a una estructura constructiva que podríamos relacionar con las instalaciones portuarias de la Carthago Nova altoimperial.