La producción de este tipo de ánforas de panza ojival, cuello largo en forma de cono invertido, asas rectas y labio de sección triangular, es abundante en toda la costa itálica, distribuyéndose por el Mediterráneo occidental, fundamentalmente en la Galia e Hispania, entre el siglo II a.C. y finales del siglo I a.C., ya de forma muy escasa. Algunos ejemplares tienen tituli picti, que se refieren al vino producido en la zona de origen, como los famosos caecuba y falerno.