Perteneciente al yacimiento de Escombreras, este sencillo pero completo mortero del siglo II a.C, está realizado en cerámica común y se compone de un recipiente para moler bastante plano, que tiene el borde exvasado y moldurado. Las paredes son gruesas y convexas, estando decoradas al exterior a base de impresiones digitales, el fondo tiene un pie anular.
La mano del mortero, que también se conserva, está realizada en mármol y presenta claras evidencias de desgaste por el uso.