Esta exposición es un paisaje. Un universo en el que zambullirse. Presenta obras nunca exhibidas y custodiadas en el almacén del museo que, hasta hoy, eran invisibles para el visitante. Una ocasión única para que estos «otros», la ‘plebe’ historiográfica de artistas desconocidos, secundarios o discípulos, los fragmentos dispersos, de significado irrecuperable, conquisten el primer plano.
En el curso de su paseo por las salas, el espectador irá hallando vistas imprevistas: seres que vuelan al cielo, parajes arquitectónicos, reversos de obras, agrupaciones corales, singularidades, series y variaciones. Así, sin las muletas de la erudición y en una vecindad inesperada, improbable, las esculturas hablan con nuevas voces.
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