Valencia
Este traje de labradora valenciana que conserva el museo Sorolla entre sus fondos, perteneció a la hija mayor del pintor, María Sorolla García, que utilizó para posar en algunos cuadros de su padre como María vestida de labradora valenciana, 1906 (Colección particular) o Grupa valenciana, 1906 (Museo de Bellas Artes de Valencia) y que también podemos contemplar en una fotografía de su hermana Elena, vestida con ese mismo traje (nº inv. 80499). Este traje permaneció en la familia de María Sorolla y sus descendientes hasta su reciente donación al Museo Sorolla.
Este conjunto, formado por una falda y un justillo, recoge la influencia de la moda femenina del s XVIII, todo ello confeccionado en seda, las más ricas para la parte del justillo. No en balde, Valencia fue una región con una gran tradición sedera, en la que se establece en el s XVIII la Real Fábrica de Sedas.
El traje fue confeccionado para “vestirse a la valenciana” con una falda de poco vuelo de color beige, con una cinturilla de algodón, pliegues de gran tamaño, todo ello decorado con motivos florales granates, malvas, azul y verde, al igual que el justillo, a juego. A esta pieza que recubre el busto, formando una única pieza, se han acoplado las mangas de farol de la camisa de algodón, decoradas con aplicaciones de lentejuelas y perlas que dibujan flores y lazos.
Completan este conjunto, el mandil sobre la falda, el pañuelo de hombros y la mantilla de cabeza, de tejidos ligeros como el tul, decorado con aplicaciones de lentejuelas doradas y bordados.
A este traje va ligado un peinado característico con raya en medio y rodetes laterales adornados con horquillas de cabeza calada, peinetas y agujas y otros elementos de aderezo personal como pendientes “de a tres” (inv 70061) que hacen juego con las cruces o el broche de pecho, también conocido como “joia” de pecho o placa (inv 70064), de cuatro cuerpos, que en este maniquí se dispone sobre el pañuelo de hombros.