Recipiente de forma cóncava con tapa y mango. El mango está formado por dos partes de manera que ambas están encajadas, sujetas con dos puntas y una tiene decoración torneada. La tapa, abombada en el centro, está muy decorada con agujeros formando una estrella e incisiones formando picos y se sujeta al mango porque éste la engancha con una chapa y dos puntas. Usado para contener brasas para calentar la cama. Lucillos INVENTARIO: MT12923 BIBLIOGRAFIA: VV.AA., Vida cotidiana en tiempos de Goya, 1996: 159 Salto de línea