Romanticismo, ca. 1830
El calzado infantil se empleaba desde el momento en que los niños comenzaban a caminar, marcando la transición de bebé a niño. Este modelo está realizado en seda con aplicaciones bordadas en sedas policromas y cuentas de acero en su color que dibujan motivos florales en toda su superficie. Son zapatos planos y con puntera cuadrada, destacando la presencia de pala alta con orejas, que, a modo de fina tirilla, cierra y sujeta el empeine.
Inventario: MT000845