Candeleda (Ávila), ca. 1890
Traje de la zona del valle del Tiétar, al sur de la provincia, que desarrolla una gran actividad agro-ganadera, formado básicamente por chaqueta, calzón, chaleco y faja. La chaqueta, al igual que el calzón, está confeccionada probablemente con paño de lana fabricado en Béjar, localidad salmantina conocida por la extraordinaria calidad, finura y lustre de sus paños negros. Es corta y se lleva abierta para lucir el chaleco, que en casi todos los trajes tradicionales suele ser de gran riqueza; se ve en esto una clara relación con la indumentaria histórica, cuando el terno aristocrático a la francesa, da paso a finales del siglo XVIII al traje del burgués de influencia inglesa, más sobrio, a excepción del chaleco, que permite tejidos y elementos decorativos y fantasiosos. Este chaleco, de terciopelo de seda negro, presenta motivos vegetales espolinados y un cierre cruzado con rica botonadura de plata y ojales. La cintura se ciñe con la faja de sarga de seda fucsia que contrasta con el negro predominante del traje, reforzado por sus complementos, también negros, como las polainas y el sombrero de ala, siempre sobre pañuelo de cabeza para recoger el pelo y a la vez proteger el sombrero. Trajes similares vemos en la ciudad el día 23 de mayo que recrea la “Ronda de la boda”, el antiguo ceremonial del casamiento con su tradicional “Baile de la manzana”, que consiste, también en la boda navalqueña, en la recogida de dinero a fin de sufragar los gastos y ayudar económicamente al comienzo de la vida en pareja.
Inventario: MT000341-46 / 48