Asociada al calendario festivo existe una indumentaria específica y singular adaptada a cada celebración. Algunas fiestas siguen el calendario agrícola o el santoral católico, como las patronales. Otras conectan con antiguas representaciones del teatro medieval: Autos Sacramentales, ciclo de Navidad, de Carnaval y Corpus Christi, esta última con su permanente dualidad entre el bien y el mal. Las hay de origen histórico, que rememoran un hecho destacado: moros y cristianos o soldadescas. Muchas son fiestas con cierta relajación moral, algunas con danzantes como protagonistas, enmascarados, portando látigos, varas o cencerros, que saltan, danzan, persiguen y solicitan limosnas o anuncian la representación, caso de las mascaradas de invierno. Suelen estar organizadas por antiguas cofradías que con las colectas costean la bebida y comida comunitaria.