Bercianos de Aliste (Zamora), ca. 1850
Esta capa parda es el icono indumentario del triángulo que forman Aliste y Carbajales de Alba con la localidad portuguesa de Miranda de Douro. Imponente y muy pesada, es fiel reflejo de la industria y el comercio ganadero de la región, básicamente ovino y caprino. Tiene esclavina y capucha o capillo con la chiva, adorno que cuelga desde su vértice central y cae por la espalda, y es denominado así porque se parece a la barba de una cabra o chiva. Está confeccionada con paño merino color pardo, grueso y muy pesado, por el que el agua resbala; el tejido es de lana de ovejas “negras”, que, al no necesitar tintura, era la más utilizada en el mundo tradicional. El adorno consiste en la aplicación de tejidos semejantes o combinados en negro que reproducen dibujos geométricos pespunteados, elaborados con la técnica de “picado” a tijera; también puede incorporar fleco de paño cortado, y como aportaciones de color, las rayas de lana natural color crudo, un ribete o vivo de paño negro en el escote que termina en cintas ataderas o excepcionalmente iniciales de propiedad.
Su uso en esta zona fronteriza, denominada La Raya, es múltiple: de diario, trabajo, ceremonial y procesional. Las tradicionales y famosas procesiones de Semana Santa están íntimamente ligadas a esta prenda, ya que los cofrades la visten a modo de hábito, en la nocturna del miércoles santo en Zamora capital y en la diurna el jueves santo en Aliste. En la capital la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo, crucificado, recorre las calles en silencio riguroso, custodiado por los hermanos de capas pardas iluminados con un farol y al ritmo de matracas. En Aliste comienza en la tarde del jueves con una misa en la iglesia de San Mamés, tras la que llevan el Cristo yacente hasta el Calvario; los cofrades visten las capas pardas y procesionan en dos filas, portando el hachón con su vela y los estandartes mientras cantan el Miserere y el Cántico de las Cinco Llagas.
Inventario: MT020021