El mundo tradicional está íntimamente ligado a la fuerza de la costumbre, la memoria colectiva y la transmisión oral. Así, en los trajes conviven siluetas diversas y prendas de diferente cronología e influencia artística, desde el Medievo al Art Déco, aspectos que los dotan de características diferenciales, al igual que a la joyería. Coincide tejeduría artesanal con industrial, confección manual con mecánica, tintes naturales con modernos químicos. Coexiste un amplio repertorio de bordados a la aguja, con o sin bastidor, y deshilados; de técnicas de picado y estampación. Son recurrentes los motivos decorativos alusivos a la naturaleza, la geometría y las creencias. Un mundo simbólico centrado en la pureza, la fertilidad, la protección o el amor, a través de leyendas, dedicatorias, corazones y flores.