Este mueble pertenece a un escritorio castellano de finales del siglo XVI. Son habituales los exteriores austeros, apenas decorados con los herrajes imprescindibles y los frentes de gavetas en los que se combinan cajoncillos con los frentes lisos y otros decorados con arquillos de medio punto sobre balaustres o columnillas toscanas de madera torneada. Además, en el frente de gavetas de estos escritorios comienzan a destacarse una o más gavetas de proporciones verticales, creando una especie de "capilla", decoradas con arquillos y con cruces de hueso de boj, generalmente realizadas en taracea de embutido sobre macizo.
Se parte de una pieza en buen estado de conservación en la que se ha despegado una de las columnillas que decoran los cajones de este escritorio. El motivo de su desencolado ha podido ser un envejecimineto de la cola original o una desnaturalización de la misma, es decir, pérdida de su poder adhesivo,
Se procedió a limpiar la zona de los restos de la cola antigua, de manera que la fractura estuviera limpia y permitiera un mejor encuentro de las dos zonas de la madera. Tras la retirada de los restos de cola y gel, se aplicó un adhesivo compatible y reversible de naturaleza vinílica, fomentando el agarre con gatos de presión durante 24 horas. Tras la retirada de los gatos, se retiraron los restos de cola y se paliaron pequeñas marcas de desgaste alrededor de la columna con un tinte.