El Museo Accesible elimina las barreras físicas, sensoriales e intelectuales para garantizar una óptima accesibilidad, tanto a sus instalaciones como a sus contenidos.
En España cerca de cuatro millones de personas sufren algún tipo de discapacidad. Es un grupo muy heterogéneo, que requiere soluciones muy diversas. Por otro lado, una parte de la población tampoco puede acceder a los museos por hallarse internada en hospitales o instituciones penitenciarias, entre otras causas.
Todos los ciudadanos tienen derecho a la cultura y los museos tienen el deber de proporcionarles este acceso. Y a su vez deben ayudar a concienciar a la población de la realidad de las personas con problemas de accesibilidad con el fin de contribuir a su integración.
Todas aquellas personas con discapacidad física, sensorial e intelectual
Enfermos hospitalizados, sean niños, jóvenes o adultos
Personas mayores en residencias y centros de día
Población reclusa y en programas de reinserción
Ser un espacio de integración
Ser un espacio sin ningún tipo de barreras
Ser de todos
Que todos puedan ejercer su derecho a la cultura sin barreras de ningún tipo
Que las actividades respeten los principios del diseño universal
Que la información sobre los servicios de los museos sea accesible a todos
Que aquellos que tienen necesidades especiales encuentren actividades específicas
Que existan programas para los colectivos que no pueden acudir al museo
El Museo Accesible no tiene barreras. Y, si es necesario, no tiene muros. Adaptará sus instalaciones y contenidos a quienes tengan alguna discapacidad, dispondrá de materiales para diferentes niveles de desarrollo cognitivo y social, ofrecerá actividades específicas y acercará la cultura a hospitales, centros penitenciarios, residencias y centros de día de personas mayores. Propondrá acciones terapéuticas que ayuden a las personas a mejorar su calidad de vida o a integrarse en la sociedad a través del uso del patrimonio cultural.