Sevilla, 10 de agosto de 1519. Al mando de cinco barcos y 243 hombres, Fernando de Magallanes pone rumbo al Maluco. Al sur del Atlántico descubre el paso marítimo que lleva su nombre y se adentra en el nuevo océano que bautiza como “Pacífico”. Tres meses le llevará cruzarlo de este a oeste, y aunque muere al llegar a las Filipinas, sus barcos alcanzan por fin las ansiadas Molucas: el viaje y el destino imaginado por Cristóbal Colón. Desde allí, las dos naves supervivientes se enfrentan al dilema del regreso y toman rumbos opuestos;la nao Victoria, de Juan Sebastián Elcano, navega hacia el oeste por el Índico y regresa a Sevilla con 18 hombres a bordo completando la primera vuelta al mundo de la historia. La Trinidad, de Gómez de Espinosa, intenta sin éxito el regreso por el este hacia América. Su fracaso desvela un nuevo reto: la vuelta por el Pacífico.